Foto: Archivo
Según FIFA, el mediocampista tiene dos amarillas, pero el jugador ha confirmado que solo le han mostrado una, precisamente ante Bolivia.
Desde suelo margariteño, voceros de la Federación Venezolana de Fútbol (FVF) aclararon que el volante defensivo Tomás Rincón posee solo una tarjeta amarilla y está habilitado para jugar mañana en el crucial desafío contra Ecuador, a disputarse en el CTE Cachamay de Puerto Ordaz, desde las 4:30 de la tarde, por la cuarta jornada de las eliminatorias suramericanas hacia Rusia 2018.
En las últimas horas surgieron dudas en torno a la situación de Rincón y su posible suspensión para el careo contra los meridionales, debido a que según el registro de la página FIFA tiene dos amonestaciones, pero en el Centro Nacional de Alto Rendimiento, donde entrena la selección vinotinto, advirtieron que se trata de una dato errado y no debe cumplir un juego de sanción.
De hecho, el propio jugador habría dicho a periodistas que asistieron al entrenamiento del sábado por la noche que tenía solo un cartón amarillo y su ausencia en el once abridor que asomaba el DT Noel Sanvicente era por precaución, toda vez que todavía tiene secuelas de la fascitis plantar que lo aqueja desde hace un par de semanas.
Sanvicente probó una alineación tentativa y estaba Rafael Acosta como acompañante de Franklin Lucena en la primera línea de volantes. Pero en realidad será Rincón, hombre insustituible dentro de la oncena nacional, quien vaya en esa posición.
Para el seleccionador nacional es un verdadero alivio que el tachirense esté disponible, porque es el alma del equipo, un auténtico motor en el mediosector, y lo necesita, más que nunca, en un careo de tanta importancia como el de mañana, nada menos que ante el flamante líder del proceso eliminatorio de Suramérica, con pleno de triunfos en tres presentaciones.
La selección venezolana, en uno de sus momentos más críticos de los últimos tiempos, luce en el fondo de la clasificación tras la disputa de tres jornadas, sin puntos de nueve posibles y con una falta de identidad en su juego y un desempeño errático en defensa que ha hecho proliferar el pesimismo, pese a que se transita apenas el comienzo de la ruta.
Un triunfo sobre Ecuador le dará un respiro clave al elenco nacional y le dará impulso anímico para encarar el tramo de eliminatorias que se disputará en 2016.
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