Muchas personas buscan a su alma gemela, a esa persona afín con quien estar y compartir. Algunas tienen más éxito que otras en esta tarea, unas la encuentran, otras no, y otras encuentran a la persona equivocada.
Siempre he creído que más que buscar el amor, debemos estar en apertura para dejar que él nos encuentre. Apertura física: salir, conocer gente, y apertura de mente y de alma, es decir, estar dispuestos a amar y ser amados.
Más allá de preguntarte: ¿dónde la estás buscando?, la pregunta que me gustaría que respondieras es: ¿desde qué sentimiento la estás buscando? ¿Qué sientes al saber que no tienes una pareja?
En esta aventura que decidí emprender de amistades y amor he visto mucha gente “desesperada” por ser amada, por encontrar el amor, y andan por la vida transmitiendo esa ansiedad; ansiedad que lejos de acercarles al amor los aleja. Con esto no quiero decir que sea erróneo desear el amor, al contrario, esta es la energía más fuerte y potente del mundo, siempre y cuando no represente para ti una necesidad. Me explico, la pareja no debe ser vista como un requerimiento para ser feliz. La felicidad es una decisión y una responsabilidad personal y por tanto no puede ser delegada en otra persona. Es desde tu felicidad y plenitud que creas la energía para poder atraer a ese ser complementario y afín.
De hecho, algunas personas andan por la vida con una lista de requisitos que debe cumplir esa pareja que desean. Algunas listas incluso son bastante complejas y difíciles de cumplir, pero el punto aquí es revisar en qué medida cumples tú esa lista porque ¿cómo vas a atraer aquello de lo que tú careces? Me gustaría a potenciar en ti todo eso que te gustaría encontrar en esa pareja, porque solo si se produce el cambio en nuestro interior, lo podremos ver afuera.
De igual forma, es muy importante sanar las heridas de tu pasado. Solo desde el perdón te permites el encuentro con un nuevo amor. Si vas por la vida arrastrando cadenas de dolor, de rabia, no solo tendrás dificultades para volver a amar, sino que además puedes generar daño a esas otras personas con las que te relaciones.
El amor está en todas partes, solo debemos tener el nivel de conciencia adecuado, la plenitud interna. Si no eres capaz de amar lo que tienes difícilmente podrás amarlo o reconocerlo en los demás. Incluso he visto a personas culminar relaciones maravillosas por temor (consciente o inconsciente) de que los dejen, porque ellos mismos no se valoran. Cuando nos alejamos del amor entramos en el miedo, y cuando entramos en el miedo nos alejamos del amor llegando al vacío y a la soledad.
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