Desde que somos niños nos inculcan ciertos tabúes relacionados con la sexualidad, recuerdo que mis padres no me permitían ver una película sin que tuviera que taparme los ojos ante alguna escena de besos efusivos, y mucho menos una de intimidad, quedando así, con mayor curiosidad ante lo sucedido… siempre les preguntaba lo mismo ¿es que acaso había algo malo en eso que no debía ver? pero nunca me lo respondieron.
Cuando llegué a la adolescencia comencé a escuchar las experiencias de mis amigas del colegio, y a decir verdad, me sentía un poco atrasada, ya que con 15 años aún no tenía novio, sin embargo empecé a capturar perspectivas de la sexualidad escuchando las insólitas y detalladas historias de mis compañeras. Pasaron unos años, y al fin pude entender de qué se trataba el asunto del tabú… fue entonces cuando decidí que tenía que escribir una historia sobre las confesiones de una virgen enamorada. En principio fueron saliendo fragmentos que debía enlazar para finalmente darle mayor contexto literario a la obra, y así surgió Inocencia Marchita; una historia que muestra el lado sobre el que todos bromean, pero que muy pocos se atreven a tocar de frente y con mayor seriedad en su familia: con sus hijos(as) esperando que lo entiendan por su cuenta, de la mejor o peor manera, pero sin entrometerse.
Según mi experiencia y observaciones desde la adolescencia, muchos padres optan por:
- El silencio: ignoran la etapa del adolescente para no tener que encararla con responsabilidad. Cuando su hijo(a) le hace preguntas relacionadas evaden el tema y esperan que sea suficiente maduro(a) por su cuenta.
- La represión: intentan dominar tanto al adolescente que no lo dejan ni salir a la esquina, lo vigilan y no le explican por qué de tanto cuidado.
- El libertinaje: dejan que el adolescente viva las experiencias que quiera vivir, sin explicarle las consecuencias que pueden acarrear, lo incitan a experimentar sin educación previa, ni responsabilidad. Esto ocurre sobre todo en el caso de adolescentes varones, generalmente cuando hay tendencia al machismo.
- La guía: desde la infancia le explican qué es la sexualidad y durante la adolescencia conversan sobre las causas y consecuencias que ésta puede tener en su vida. Muy pocos padres actúan de esta forma, pero es la más indicada para esta etapa.
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